"Juro que defenderé y guardaré siempre con todas mis fuerzas la independencia y la integridad del territorio del reino, que protegeré la libertad y los derechos de todos los holandeses y todos los residentes en los Países Bajos", afirmó Guillermo Alejandro, mientras apoyaba su mano sobre la Constitución de su país, al ser investido como el sucesor de su madre Beatriz, a quien agradeció su entrega durante los 33 años que ocupó el trono. Lucía un frac cubierto con el manto real y la corona que simboliza la soberanía no fue colocada sobre su cabeza, sino que permaneció en una "mesa de credencia", junto al cetro y la espada, tal como marca el protocolo local. El millar de asistentes a la ceremonia en la Nueva Iglesia y la multitud naranja que la seguía desde la Plaza Dam exclamaron "¡Viva el rey!", seguidos de tres hurras. La argentina Máxima Zorreguieta, ahora reina consorte, estuvo sentada al lado de su marido, con vestido azul cobalto (en holandés, azul real). En la primera fila, Beatriz y sus tres nietas, las princesas Alexia, Ariana y Catalina Amalia, la heredera. En Amsterdam termina la jornada el recorrido en velero de toda la familia real sobre el río Ij y la fiesta popular "Baile de Rey y Noche del Rey". En Buenos Aires, se siguió la transmisión desde el Hipódromo de Palermo. Emitido por Visión 7, noticiero de la TV Pública argentina, el martes 30 de abril de 2013
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