En su nacimiento los doctores le habían encontrado un pequeño trozo de hueso que sobresalía de su espalda, por lo que tomaron la desicion de sacárselo.
"Cuando nací, todo el mundo se sorprendió al ver que tenía una especie de cola en la espalda. En realidad era un trozo minúsculo de hueso que estaba situado justo donde los animales suelen tener la cola, pero me lo cortaron rápidamente y terminaron por robarme una parte de mi cuerpo"
"Ojalá lo hubieran dejado ahí, porque ahora podría estar presumiendo sin parar de ser una mujer con cola.Cada vez que cuento esta historia me pongo muy triste, ya que no dejo de pensar en cómo sería mi vida si la tuviera".
Publicar un comentario